El ácido hialurónico es producido naturalmente por el cuerpo, pero con el paso de los años (aproximadamente desde los 30 años) su producción va disminuyendo, causando una pérdida de elasticidad y, por lo tanto, la aparición de flacidez, acentuamiento de las líneas de expresión y otros signos de envejecimiento en general.
¡Es uno de los productos más afamados en el mundo de la cosmética! Porque la capacidad del ácido hialurónico para retener agua es de hasta 1.000 veces su propio peso, esto se traduce en una excelente capacidad para mantener la piel siempre profundamente hidratada sin engrasar.